Aeropuertos
Cuando uno lee aeropuertos
creo que lo primero que se le viene a la cabeza es la hermosa película de Tom Hanks,
no?. Y para mi, lo importante no es pensar si se puede o no vivir en un
aeropuerto, sino, como siempre digo, hasta en esa película que habla sobre
guerra, negocios, aduanas, viaje, sueños, y demás... está el amor. No podes volar sin Amor.
Viajes Laborales ¿Qué me dan?
Volé una vez más, pero debido
a mi cabecita loca fui al aeropuerto un día antes. Sin saber esto, ya había empaquetado
mi valija con el embalaje azul. Hay uno verde, pero no me gusta porque, cuando
llegas al hotel, tardás mas tiempo en sacar esa cinta verde que toda la ropa
junta. El señor, detrás del mostrador, me levantó el ánimo diciendo: “Quedate
tranquila, hay gente que viene a tomarse un avión que ya salio hace dos días”. La conclusión es: no te deprimas, siempre hay
algo o alguien peor (¿?).
Así es que volví a casa con
la valija embalada sin poder sacar nada de ahí, hasta que al otro día volé.
Cuando llegás al aeropuerto te
encontrás con varias cosas que suceden a la vez: están los chicos que te
preguntan si te embalan la valija, hay un señor con un changuito para ver si le
das unas monedas y. lógicamente, la señorita con cuerpo escultural que te
pregunta si tenés asistencia al viajero.
Luego, buscas tu aerolínea y
te pones en la cola, llegas al mostrador, sacás tu pasaporte, te buscan, y
mientras te pesan la valija, te van indicando el vuelo y la puerta, marcándote
con un círculo la misma. ¿Será que más de uno no la ve?. Si yo no vi la fecha
de mi vuelo, creo que deberían usar un resaltador conmigo.
Haré un rejunte de varias anécdotas que pasan cuando viajas ,
centrando la atención en lo laboral, supongo que porque definitivamente la
mente es diferente cuando viajas por placer.
Viajo sola.
Mientras espero que me llamen a embarcar, con el celular me
despido de mi familia. Siempre hago eso. Lo hago porque volar implica de alguna
manera pensar en la muerte, o por lo menos a mi me sucede eso. Sigo sin entender
como una maquina tan grande puede volar tan alto, tan rápido y prácticamente
sola. Así que me despido y, ya que como somos muchos en mi familia, notifico
que viajo ya que no todos lo saben!. Saludo a algún amigo, resuelvo alguna cosa
laboral, y apago el celular.
Es posible que haga conexión. Así que además de tener el pasaje faltante conmigo, también siempre tengo
un libro.
Generalmente me sucede que me junto con gente que va al mismo
lugar que yo, así que ya desde el inicio, y desde que subo al avión, comienzo a
pensar en mi trabajo, a enterarme de las novedades, chismes, y también de
información súper importante para seguir creciendo en lo que hago.
Lo interesante de este vuelo fue que una chica no paraba de
llorar, creo que no pidió que la bajen del avión pero ahí no más. Estaba
desesperada, yo la conocía de vista, así que luego iba a tener la posibilidad
de preguntarle por qué tenía ese miedo a las alturas. Retomaré esto luego.
De los vuelos me encanta cuando tengo la pantallita adelante
para ver pelis. En este caso miré una de dos agentes del FBI que se enamoran de
la chica de la película. La chica es la de la Película “Legalmente rubia “, las demás Películas ya las había
visto. La comida es normal, no parece riquísima, pero tampoco fea, y siempre la
bebida te la sirven con hielo porque esta caliente. Los aviones me parecen
chicos, incómodos, y fríos, si no estas súper abrigado, te congelás.
En esta situación es posible que me ponga hablar con el
de al lado. En este caso, tuve un asiento vacío
y el señor estaba del lado de la ventanilla, mientras yo estaba del lado del
pasillo. No hablamos salvo lo mínimo y necesario. Me dediqué a mirar pelis,
leer un poco y dormir.
Cuando tuve tiempo, durante la conexión a mi destino final, le
pregunté a la chica ya más calmada si alguna vez había tenido alguna situación
con el tema de las alturas.
Se quedó pensando y me dijo, “Ja, qué curioso, de chica me
caí de un balcón, pero tenia dos años y nunca lo había relacionado”.
Y…definitivamente tiene relación. Insisto en que es
importante que uno se detenga en pensar sobre las taras, trabas o miedos que
uno tiene. Me despedí de la chica y me topé con un señor que estaba en una mesa
comprando un café. Me puse a conversar con él. Era Gerente de Marketing de una
empresa y lo mandaban con su familia a Norteamérica, estaba solo y su familia
iba dos meses después. Me invitó a tomar
un café, acepté y hablamos muchísimo sobre ventas y demás; nos pasamos el
contacto de Skype, pero cuando nos saludamos lo hicimos con una mirada cómplice
sabiendo que difícilmente nos volveríamos a ver.
Los vuelos tienen eso. Compartir horas con alguien que
luego, generalmente, no ves mas.
Los vuelos tienen personas de todo el mundo, situaciones
varias, momentos únicos, y de alguna manera eso es lo que lo hace atractivo.
Llegue a
Destino
Cuando llegué el primer día a un evento estaba vestida divina!, y no hiposa de vuelo de cabotaje
Jajaja, me divirtió encontrarme con mi compañero de vuelo, el del asiento de la
ventanilla y saber que pertenecía al
mismo rubro. Me dijo:
-
Yo sabia que eras de este rubro!!!! Yo sabía!!! ( se lo
notaba entusiasmado, como aquella persona que se acuerda de algo que nadie sabe
y dice la respuesta )
Así que me reí y nos sentamos a tomar un café y hablar
de trabajo. No se por qué no hablamos. Yo siempre hablo. Realmente no se por
qué no hablamos en el vuelo.
Al segundo día, con más tiempo, tuve la posibilidad de
caminar un poco en ojotas; las botas las dejé en baires, y además de tomar un
poco de sol, y de meterme en una piscina hermosa por minutos, pude observar que
el tránsito y el tráfico es igual o peor que en Buenos Aires. En las grandes ciudades
hay quilombo con el tránsito. Es buena la apreciación porque uno cree que solo
acá hay caos y no es así.
Volví al hotel. Pensé en lo bien que estuve al
acordarme de que los enchufes son distintos, con dos patitas derechas, y me
propuse arrancar mi segundo día laboral.
Creo que al margen del itinerario, quiero recalcar que
cuando tenés un tiempo con todo aquel que viaja como vos, se nota ese acento de
soledad, ese no se qué de andar comprando regalos para otros. Vi las fotos de
los hijos y esposas de todo el
mundo, algunos sufriendo porque tienen problemas por viajar, imaginate que el
que queda en baires o la que queda no se queda muy feliz… Las complicaciones
por la fidelidad. O infidelidad. Como si el que se quedara en Buenos Aires no
pudiera ser infiel.
Acabo de tener un deja vu? Ah no, fue real. En fin,
tanto reclamo habla más que el reclamo mismo, el que acusa es porque excusa.
Estamos solos, pero no en soledad.
Me asombro de forma maravillosa como todos hablan de
su familia, como todos están lejos pero hablan de casa, de su parque, de su
perro y de su amor.
¿Sabrán aquellos que dejamos en Buenos Aires de la
forma, la magnitud y con la intensidad que llevamos a los nuestros con
nosotros???
¿Sabrán realmente lo que es estar cenando solos en otro
país? Y que cada cosa que pasa te hace acordar a alguno de los tuyos?. Yo me
acuerdo muchísimo de mi familia y sobre todo de mis amigos. Como si estuvieran
ahí conmigo.
¿Sabrán realmente que están en nosotros más de lo que
imaginan?
Deseo y espero que si, porque así es.
A la vuelta de mi viaje, terminé mi libro de
“Historias de Diván” y lloré. Estar en el cielo me emociona más!!!!!
Me resultó divertido que cuando salía de Panamá, el
muchacho de la aduana me dijo:
-
Viaja sola?
-
Si
-
Soltera?
-
Si señor
-
Que pena, te pierdes de conocer a un lindo panameño! Buen
vuelo!!!!
Jajajaj. Cada minuto que pasa en tu vida es la
posibilidad de transformarlo todo.
Generalmente, cuando viajás, la gente de a tu alrededor está
más excitada que vos así que de alguna manera le decís y les recordás que
viajar por trabajo es realmente diferente y ante la cara que ponen de “igual
esta buenísimo”, yo siempre digo “que el pasto del otro es mas verde”. Me
encanta viajar, pero cuando viajás por trabajo, de alguna manera estás mas tensionado. Y estás
pensando en el trabajo.
Igual debo reconocer que fue un viaje lindo, hotel lindo,
charlas lindas con gente de otros lados, y sol con 40 grados, además de la
excelente compañía y lo bueno de la gestión, esta vez lo disfruté, y digo esta
vez porque no siempre me ha pasado así.
Decidí no darle mi cel a ninguno de los dos panameños
que ví. Todavía, aunque viajé por varios lados y me gusten los diferentes
lugares, sigo eligiendo Argentina!!!!!!
Me quedé helada ante este hecho: estaba tomando algo
en una mesa con una representante de una empresa, hablamos de cosas varias, y
entre ellas yo dije:
-Elijo Mal.- Definitivamente. Y conversamos un poco
sobre distintas situaciones.
A la hora de
brindar yo dije:
-
Brindemos porque vos hables de vos en terapia.
-
Y ella dijo: y porque vos no elijas para tu vida gente que te
lastima.
¿Cuándo en la charla yo había dicho eso?
Es excelente como, sin darnos cuenta, contamos todo. Como
no queremos ver lo que estamos diciendo, y qué bueno que todavía haya algún
otro, alguna otra, en cualquier parte del mundo, diciéndonos lo que no queremos
aceptar.
Definitivamente hay que escuchar más lo que no
queremos escuchar. Brindé, aunque reconozco que no me atraganté de casualidad.
Sonreí y cambié de tema.
Cuando llegue al aeropuerto de Buenos Aires, decidí
hacerme el DNI y el pasaporte nuevo.
Quiero seguir viajando y lo necesito porque se me vence!!!!!
Hola Baires. Para mi seguís siendo Hermosa!
Besos
Nose como haces para tomar cafe con gente desconocida osea no por laburo sino sentarte en un aeropuerto y hablar x nose media hora con alguien q no conoces...y bety siempre terminamos escuchando a un desconocido que nos aconseja....es increible lo transparente que somos.... nunca estamos solos sabelo.... consejo: siempre busca la manera de disfrutar el viaje..
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