jueves, 2 de junio de 2011

Vanilla

Vanilla Sky

Verdad Parcial 3

La pelicula comienza con un " Abre tus ojos". Definitivamente me cansé de querer que los demás vean. Yo soy la tipica que hizo que los flacos aprendieran y fueran mejores .. pero con otras!. Aveces hablamos con mi gran compañera de emociones, que nosotras nos cansamos de enseñar, no tiene que ver con sentirnos más arriba ni mucho menos, tiene que ver con involucrarnos en la vida del otro y preocuparnos. De ahi surje el consejo, la opinion, el interes, etc.

Abri tus ojos.DALE!. Con el tiempo descubri que es agotador. ufff, y muchas veces no es retribuido.

Esta pelicula cuando la ví en el cine por primera vez no la entendí, es más tuve que verla muchas veces para comprender realmente todas las partes, de esa manera junto con "belleza Americana", comenzaron ambas dos a estar en un rango importante, sobre todo porque cada vez que las miraba descubria algo distinto en algun dialogo en alguna imagen.

" Cada Momento es la oportunidad de Cambiarlo Todo". El tipo se sube al auto de la rubia, se hace mierda y le cambia la vida.
Las pequeñas desiciones que tomás en la vida pueden llegar a tener grandes consecuencias!!!!

que lindo que lindo!!!, porque no me dijeron antes?????. jajajaja. A diferencia de las personas que dicen " Yo si pudiera volveria a vivir lo mismo, de la misma manera lo haria! porque para mi fue experiencia y blaba blaa... yo digo!!! No!!!!

Yo viviria lo mismo, pero haria mucho mejor las cosas!!!, seria mucho más inteligente, dedicaria el tiempo a mi, alejaria a las personas que no valen la pena, no confiaria por demás y seguramente haria menos cagadas!!!!., como eso no se puede (salvo en la nueva novela de carla peterson), la vida siempre te da una oportunidad y es la de empezar de nuevo, de cero, aprendiendo, y comprendiendo que lo que pasó, pasó y que lo hecho, hecho está. Para que el alma se mitigue el hombre a diferencia del animal aprende y seguramente esa es la manera de reconfortarnos. Los errores por estadistica a la larga de tu vida si sos un ser inteligente, seran menos.

Lo curioso, es cuando ves a personas que siguen cometiendo los mismos errores, cuando ves que piden perdón, pero nada las detiene, cuando se siguen mandando cagadas enormes sin reconocer culpa ni responsabilidad alguna,cuando te dicen jamas har{e esto Y no paran!!!!!! señores no se calienten, quizás sin notarlo están frente a la especie más primitiva: la del animal, donde lo único que importan son sus instintos y nada más, donde lo único que les importa es la manera de saciarlos.El hombre tiene Pulsiones. No es lo mismo. Pero lo hablaremos en otra entrada de este blog.
Ver Anexo Luego. Instinto, Naturaleza.

Si tienen hambre, comeran de donde puedan, de la manera que sea y a cualquier costo.

Bettina, en un cyber en Martinez.

Anexo:
Había una vez una rana sentada en la orilla de un río, cuando se le acercó un escorpión que le dijo:
—Amiga rana, ¿puedes ayudarme a cruzar el río? Puedes llevarme a tu espalda…
—¿Que te lleve a mi espalda? —contestó la rana—. ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco! Si te llevo a mi espalda, sacarás tu aguijón, me picarás y me matarás. Lo siento, pero no puede ser.
—No seas tonta —le respondió entonces el escorpión—. ¿No ves que si te pincho con mi aguijón, te hundirás en el agua y que yo, como no sé nadar, también me ahogaré?
Y la rana, después de pensárselo mucho se dijo a sí misma:
—Si este escorpión me pica a la mitad del río, nos ahogamos los dos. No creo que sea tan tonto como para hacerlo.
Y entonces, la rana se dirigió al escorpión y le dijo:
—Mira, escorpión. Lo he estado pensando y te voy a ayudar a cruzar el río.
El escorpión se colocó sobre la resbaladiza espalda de la rana y empezaron juntos a cruzar el río.

Subir

Cuando habían llegado a la mitad del trayecto, en una zona del río donde había remolinos, el escorpión picó con su aguijón a la rana. De repente la rana sintió un fuerte picotazo y cómo el veneno mortal se extendía por su cuerpo. Y mientras se ahogaba, y veía cómo también con ella se ahogaba el escorpión, pudo sacar las últimas fuerzas que le quedaban para decirle:
—No entiendo nada… ¿Por qué lo has hecho? Tú también vas a morir.
Y entonces, el escorpión la miró y le respondió:
—Lo siento ranita. No he podido evitarlo. No puedo dejar de ser quien soy, ni actuar en contra de mi naturaleza, de mi costumbre y de otra forma distinta a como he aprendido a comportarme.
Y poco después de decir esto, desaparecieron los dos, el escorpión y la rana, debajo de las aguas del río.

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